Miles de personas abarrotan las playas de la Costa Tropical en la noche más corta del año.
Nosotros lo hemos vivido en Almuñécar, pero nos consta que en el resto de los pueblos de la Costa Tropical de Granada la noche de San Juan se ha vivido a lo grande y cumpliendo todas las tradiciones.
En las playas, como la de Puerta del Mar de Almuñécar donde estábamos nosotros, no ha faltado nada de nada. Nada más llegar, a eso de las diez de la noche ya olía a barbacoa. Panceta, morcilla, salchichas y longaniza... aromas que, salvo a los vegetarianos, al resto de los humanos nos sabe a gloria con un quinto de alambra en la mano.
Llegamos a la playa Puerta del Mar, al "chambao de los pastores", como se la conoce, aunque ya hay una mezcla de familias mucho más amplia, y desde allí comenzamos nuestro periplo "sanjuanero".
Estamos rodeados de gente, jóvenes y mayores, muchos en tiendas de campañas dispuestos a pasar la noche en la playa. Comienzan a encenderse las hogueras, suena la música y muchos se acercan hasta el agua, que está muy serena pero fresquita, para darse un baño purificador.
Muchos han lanzado papeles al fuego con mensajes escritos. Otros incluso hacen bolas con los apuntes de clase y los lanzan al fuego. Pero todos están felices. Es una noche para disfrutar de la alegría, las pasiones y la amistad.
Así que cuando el fuego de la hoguera municipal comienza a arder encendida por los bomberos de Almuñécar, ante la atenta mirada de varios ediles: Rafael Caballero, Beatriz González, Alberto García Gilabert y Lucía González, suenan los aplausos mientras todos caminan hacia el mar. Allí hay que cumplir con la tradición de meterse en el agua y lavarse la cara para estar más guapos el año que sigue.
Y así ponemos fin a la noche de San Juan los más puretas. Que mientras los más jóvenes tienen por delante una noche de fiesta y diversión, nosotros nos volvemos a casa, que en la comodidad de la cama también se puede "disfrutar" una fantástica noche de San Juan.