La Guardia Civil ha investigado a un varón, de cincuenta y siete años de edad, como presunto autor de un delito de daños y otro delito de amenazas, ambos con el agravante de odio.

El primero de los delitos fue cometido a finales del pasado año, cuando el ahora investigado realizó pintadas en la pared del domicilio de las víctimas en Albolote, pintadas que claramente tenían un componente de odio, pues en las mismas se hacía referencia de manera despectiva y vejatoria a su orientación sexual.

El Equipo de Respuesta a los Delitos de Odio (Equipo REDO) de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada se hizo cargo de esta investigación a fin de localizar al presunto autor de las pintadas.

En coordinación con el fiscal delegado de Delitos de Odio de Granada recabaron información de lo ocurrido y se entrevistaron con posibles testigos de los hechos y con todas aquellas personas que pudiesen arrojar alguna pista sobre el caso. Igualmente rastrearon grabaciones de distintas cámaras de seguridad de la zona para tratar de identificar al autor.

Durante la investigación se llevó a cabo un nuevo delito contra las víctimas. En esta ocasión, recibieron por correo postal una carta con amenazas en la que el ahora investigado les recordaba a las víctimas que aún no había terminado su calvario, adjuntando una fotografía de ambos con una diana pintada.

Los agentes de la Guardia Civil continuaron sin descanso la investigación, que finalizó el pasado 2 de julio después de contrastar toda la información obtenida de las personas interrogadas y del visionado de las cámaras, de forma que las pesquisas llevadas a cabo les condujeron de manera inequívoca a la persona ahora investigada como presunta autora de dos delitos, uno de ellos de daños y otro de amenazas, ambos con el agravante de odio.

Los hechos denunciados por las víctimas tuvieron una gran repercusión mediática y los agentes de la Guardia Civil, sensibilizados con el desasosiego y miedo que habían provocado en ellas, les mostraron su apoyo en todo momento y emplearon todos los medios a su alcance para identificar y localizar al presunto autor, que no solo había atentado contra su intimidad sino que, además, apuntaba de manera clara contra las personas integrantes del colectivo homosexual.