La Guardia Civil ha investigado a dos varones, de cuarenta y ocho y veintidós años de edad, como presuntos autores de un delito de contrabando y otro de robo. Los hechos ocurrieron a finales del verano de 2023. Una embarcación neumática semirrígida que no disponía de la documentación necesaria para navegar a mar abierto fue sustraída de un puerto en la provincia de Cádiz. El dueño presentó la denuncia ante la Guardia Civil y se inició una investigación para tratar de averiguar el paradero de la misma. Como iba equipada con GPS, la lancha se localizó en una marina seca de la costa granadina dos días después de la sustracción.

Tras llevar a cabo la recuperación de la misma, agentes de la Guardia Civil de la Compañía de Motril continuaron las investigaciones a fin de esclarecer la participación de los responsables de la marina seca en los hechos descritos.

La Guardia Civil analizó los movimientos por mar de la embarcación desde su sustracción hasta su llegada a la costa granadina, además de la documentación que presentaron los receptores de la embarcación sustraída para justificar el motivo de encontrarse varada en sus instalaciones.

Las pruebas recabadas por los agentes apuntaron finalmente a que dicha marina seca habría sido utilizada para esconder la embarcación sustraída, por lo que se procedió a la investigación de los implicados como presuntos autores de un delito de robo, pues su actuación fue necesaria para llevar a cabo la sustracción del barco. Asimismo, al haber guardado en sus instalaciones este tipo de embarcación sin poseer la documentación que requiere la misma, considerándose por tanto prohibida, los investigados presuntamente cometieron también un delito de contrabando.