Con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, reclaman un mundo donde la justicia social, el trabajo decente y la paz duradera permitan a la clase trabajadora desarrollar sus proyectos de vida
Con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, hoy lunes, 7 de octubre, Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT) han celebrado en Granada una concentración de delegados de ambos sindicatos, junto a su sede provincial, bajo el lema 'La Gente Trabajadora Merece Paz y Democracia'.
En la concentración, Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de UGT Granada, ha reclamado un mundo donde la justicia social, el trabajo decente y la paz duradera permitan a la clase trabajadora desarrollar sus proyectos de vida. La lucha por desarrollar el trabajo decente, ha dicho, pasa por una mayor protección social, el aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral como única forma de reducir la explotación, la precariedad y problemas de salud laboral que sufre la clase trabajadora.
Sin embargo, ha advertido que "estas demandas se vuelven imposibles de alcanzar cuando la clase trabajadora se encuentra en medio de un conflicto militar, que castiga principalmente a los trabajadores y a las trabajadoras, que sufren en mayor medida los efectos de la inflación, sus empleos desaparecen, son forzadas a migrar o desplazarse, y, en última instancia, su integridad física peligra o pierden sus vidas".
Esto está pasando en países como Myanmar, Yemen, la región del Sahel, Ucrania y en Palestina, "de una crueldad sin parangón en la historia de la humanidad". El ejército israelí, ha manifestado, ha acabado con la vida de más de 40.000 personas, más de la mitad mujeres, niñas y niños, provocando un genocidio, "mientras los principales gobiernos de occidente e Israel se mantienen imperturbables en sus acciones militares y en sus silencios cómplices".
Por todo ello, desde el ámbito del sindicalismo de clase, Gutiérrez ha puesto de relieve las obligaciones de las autoridades israelíes de reparar y remediar toda una serie de abusos, en particular el impago de salarios y la retención de prestaciones a más de 200.000 trabajadores de Palestina que trabajan en Israel. Estos abusos han supuesto pérdidas de ingresos por valor de millones de dólares provocando una grave inseguridad financiera, dificultades económicas, privación de servicios básicos y penurias generalizadas a las personas trabajadoras afectadas que carecen de acceso a recursos judiciales.
Por su parte, Daniel Mesa, secretario general de CC.OO. Granada ha lamentado la falta de democracia en el trabajo para millones de personas, que no tienen acceso a negociación colectiva, a la protección social, al derecho a huelga o simplemente a afiliarse a un sindicato. "Los trabajadores no somos mercancías, sino una parte esencial de las empresas y, como tales, queremos que nuestros derechos sean reconocidos y respetados".
La reducción de la jornada de trabajo, según ha apuntado Mesa, supone humanizar las relaciones laborales y mejorar la vida de las personas; "eso también es democracia, trabajo decente y justicia social. Es necesario seguir luchando por una distribución equitativa de la productividad, para que no sólo aumenten los beneficios empresariales sino que se genere riqueza que beneficie a toda la sociedad".
El líder sindical ha recordado que la negociación colectiva ha logrado reducir la jornada en España a una media de 38,5 horas semanales, pero ha advertido que este objetivo está muy lejos de conseguirse en muchos sectores y empresas "por lo que continuaremos reivindicando acuerdos para generalizar este derecho a todos los trabajadores de la provincia de Granada".