El Ayuntamiento de Almuñécar ha rendido un emotivo homenaje a Mª del Carmen Calero Palacios, catedrática de Ciencias y Técnicas Históricas de la Universidad de Granada, por su labor de investigación histórica y aportación documental sobre el hundimiento de la Armada Española de Felipe II, en la bahía de La Herradura el 19 de octubre de 1562, durante una terrible tempestad.

Un acto que se ha integrado dentro de la agenda organizada en conmemoración del 462º aniversario de este trágico suceso, en el que naufragaron 25 de las 28 naves de la Armada y fallecieron cerca de 5.000 personas.

El alcalde de Almuñécar, Juanjo Ruiz Joya, y los concejales de Cultura, Turismo y Playas, Alberto García Gilabert, Beatriz González y Lucía González, respectivamente, la arqueóloga municipal, Elena Navas, el presidente de la Asociación de Amigos de La Herradura, Isidro Martínez, y la homenajeada, Mª del Carmen Calero Palacios, que llegó acompañada de familiares y amigos, descubrieron una placa en la que la tenencia de alcaldía de La Herradura y el Ayuntamiento de Almuñécar dedican el museo ‘1562 La Furia del Mar’, ubicado en el Castillo de La Herradura, a la catedrática de Ciencias y Técnicas Históricas de la Universidad de Granada, porque, gracias a sus estudios e investigación, fue descubierto este hecho histórico y se da sentido al museo.

Ha sido Isidro Martínez quien ha recordado que “Miguel de Cervantes, en su libro ‘El Quijote’ - el más leído de toda la literatura universal -, cita a don Alonso de Marañón, que pereció en el hundimiento de la Armada Española en La Herradura”. Posteriormente, Calero Palacios ha aclarado que “leer ese pasaje en ‘El Quijote’ fue lo que despertó mi curiosidad por estos hechos, suponiendo el germen de mi investigación y tesis doctoral”.

El alcalde de Almuñécar, Juanjo Ruiz Joya, ha agradecido a “la catedrática, la profesora, la investigadora, Mª del Carmen Calero Palacios, por su aportación a la historia”, ha explicado que “hoy rendimos un merecido homenaje a la persona que, con su estudio, investigación y aportación documental destapó este hecho histórico tan importante” y ha subrayado que, “gracias a ella, sabemos qué ocurrió en La Herradura el 19 de octubre de 1562”.

Ruiz Joya ha continuado indicando que “el museo en el que estamos hoy cobra todo su sentido gracias a su trabajo, y por eso queremos descubrir esta placa, para que quede inmortalizado nuestro eterno agradecimiento por su trabajo y aportación a la verdad de un hecho histórico de tal relevancia”. Con un “gracias, Mª del Carmen Calero”, ha finalizado la intervención del alcalde y se ha descubierto la placa, entre los aplausos de los asistentes.

La arqueóloga municipal, Elena Navas, ha agradecido a “mi profesora, Mª del Carmen, porque su trabajo y sus investigaciones nos han ayudado a historiadores, arqueólogos e investigadores a conocer cómo se configuraban las ciudades en la antigüedad. Gracias a su trabajo, los arqueólogos e historiadores tenemos argumentos para validar que el naufragio de La Herradura existió, porque, aunque no existen evidencias arqueológicas, sí existen evidencias documentales y, gracias a la profesora Calero Palacios, que lo redescubrió y lo sacó a la luz con tanta brillantez que constituyó, incluso, el tema principal de su tesis doctoral”.

Por su parte, Mª del Carmen Calero ha confirmado que fue la lectura de ‘El Quijote’ y la reseña al naufragio en La Herradura lo que despertó su curiosidad por este acontecimiento y ha agradecido a las autoridades sexitanas por “este reconocimiento para el que no encuentro palabras, porque es un honor el sentimiento de gratitud que hoy experimento”.

El hundimiento de la Armada Española en La Herradura en 1562

Calero Palacios ha narrado de sus propios apuntes cómo se produjo el naufragio de la Armada Española en La Herradura el 19 de octubre de 1562. Un hecho histórico que “tiene sus antecedentes en que Felipe II ansiaba el dominio del Mediterráneo para defender las plazas del resto del imperio y mantener las comunicaciones. Por este motivo, no hay documentación de la reunificación de la Armada en Málaga, porque dejaba a las costas desguarnecidas frente al enemigo turco y los berberiscos”.

La profesora ha explicado que “desde Cartagena, la escuadra de 28 galeras dirigida por el Capitán General de la Armada Española, Don Juan de Mendoza, llegó al puerto de Málaga a cargar munición y provisiones. Viendo éste que se levantaba viento y oleaje de levante y que el puerto de Málaga tiene mal abrigo para esas condiciones, ordenó dirigirse al este, donde empezó a correr viento de tierra por las inmediaciones del Río de la Miel, según la redacción de Martín de Figueroa, testigo y superviviente del naufragio. Juan de Mendoza conocía la orografía de la bahía de La Herradura y ordenó anclar la flota junto a la Punta de la Mona para resguardarse del levante”.

Mª Carmen Calero ha continuado narrando que “a la media hora, sobre las 10 de la mañana, el viento cambió a poniente. Era el 19 de octubre de 1562 y se levantó un temporal con tal violencia que no dio tiempo a levar anclas para, o bien resguardare en Cerro Gordo, o bien cruzar la Punta de la Mona y refugiarse del poniente al otro lado, en la playa de Los Berengueles”.

Todos los documentos encontrados coinciden en afirmar la furia del temporal y cómo el poniente empujaba las galeras unas contra otras y contra las rocas de la Punta de la Mona, hundiéndose 25 de las 28 galeras, entre ellas, la Capitana que comandaba Juan de Mendoza, quedando a flote solo la Mendoza, la Soberana y la San Juan, y pereciendo cerca de 5.000 personas entre niños, mujeres y marineros de la Armada Española.