CC.OO. critica que Granada es la segunda provincia andaluza con mayor número de víctimas mortales por violencia de género
Reclama una respuesta inmediata y coordinada de instituciones y actores sociales más allá del 25 de noviembre para mejorar los recursos de protección, fortalecer la sensibilización social y garantizar el apoyo económico a las víctimas
Comisiones Obreras (CC.OO.) Granada, ante un nuevo 25 de noviembre, refuerza su compromiso contra la violencia de género y manifiesta su "más rotundo rechazo al asesinato machista", que desde el año 2003 se ha cobrado la vida de cuarenta y dos mujeres en la provincia. La responsable de Mujer de CC.OO. Granada, Clara Castarnado, ha denunciado que la provincia es la segunda en Andalucía con mayor número de víctimas mortales por violencia de género, con una tasa de 10,4 mujeres por cada 100.000 habitantes, superada tan sólo por Almería.
Estos datos reflejan, según Castarnado, que siguen persistiendo fallos estructurales en las políticas de prevención, protección y apoyo, especialmente en las áreas rurales, donde la falta de recursos incrementa el riesgo y la vulnerabilidad de las mujeres. “Por sus características, Granada cuenta con un amplio entorno rural, donde los recursos no llegan de manera adecuada ni oportuna, dejando a muchas mujeres desamparadas y en una situación de elevado peligro”, ha explicado.
A pesar de la mejora de la concienciación social (reflejada en un aumento de las denuncias y de las llamadas al 016) y judicial (con un bajo porcentaje de órdenes de protección denegadas, del 1,8%), el 70% de las mujeres asesinadas en la provincia desde 2003 no había presentado denuncia, y es en este sentido, ha aseverado, donde cabe analizar y reflexionar sobre la efectividad de las medidas actuales, “que claramente deben pasar por una mejora de las estrategias de prevención y la agilización en el acceso a los servicios básicos de apoyo”.
Por otro lado, la responsable sindical granadina ha llamado la atención sobre la necesidad de un compromiso real por parte del tejido empresarial para facilitar la inserción laboral de las víctimas de violencia de género. Las cifras son alarmantes: en 2023, los contratos bonificados descendieron un 51,2% con respecto al año anterior. “Muchas víctimas convivían con su agresor, por lo que generar alternativas que promuevan su independencia económica es un factor fundamental para ayudarlas a salir del entorno de riesgo”.
En su opinión, las empresas deben, por lo tanto, asumir un papel activo en la erradicación de la violencia de género. A pesar de los avances legislativos que han permitido reconocer el acoso sexual y por razón de sexo como formas de violencia, muchas empresas no han integrado estas problemáticas en sus agendas. Sin embargo, crear entornos laborales seguros es fundamental para ayudar a las mujeres a romper el círculo de violencia.
De igual modo, Castarnado ha aludido a la importancia de rechazar los discursos que vinculan la violencia de género con la inmigración. Los datos son contundentes: de las cuarenta y dos mujeres asesinadas en Granada desde el año 2003, 38 fueron víctimas de agresores españoles. “No es un problema de nacionalidad, sino que tiene raíces sociales y culturales”, ha concluido.