El delegado del Gobierno, Antonio Granados, los delegados territoriales, representantes de los organismos autonómicos, colectivos sociales y empleados públicos han conmemorado hoy, 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N) en la sede de la Junta de Andalucía con un minuto de silencio y la lectura del manifiesto.

Granados ha condenado y lamentado profundamente el último crimen machista ocurrido este pasado sábado, día 23, en el municipio sevillano de Estepa y ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para combatir esta lacra. "Reivindicamos una sociedad sin violencia de género y sensibilizamos a toda la sociedad contra esta lacra. Esta lucha es un trabajo de los 365 días del año y es un problema que afecta a las mujeres pero que es de toda la sociedad", ha dicho.

El manifiesto, que además del delegado del Gobierno han leído también la delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Matilde Ortiz, y la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en la provincia, Teresa Illescas, ha recordado que "en estos veinticinco años desde la proclamación por la Asamblea General de las Naciones Unidas del 25N se han sucedido avances legislativos y se ha conseguido un amplio compromiso social y político en repulsa contra cualquier forma de violencia hacia las mujeres. Sin embargo, un cuarto de siglo después, continúan siendo necesarias nuevas medidas para combatir esta lacra que amenaza a niñas y mujeres en todo el mundo y se extiende a las personas convivientes en el entorno violentado, especialmente a menores, mayores, personas en situación de dependencia y personas con discapacidad".

El texto pone de relieve que una mayor conciencia social está conviviendo, paradójicamente, con nuevas formas de agresión: "Asistimos con preocupación al aumento de casos de violencia de género digital, donde los dispositivos móviles se llegan a convertir en un amenazador objeto para adolescentes y jóvenes de edades cada vez más tempranas. De igual modo, preocupa el acceso precoz de adolescentes y jóvenes a la pornografía, práctica que fomenta una visión sesgada y distorsionada de la sexualidad bajo el peligro de desarrollar distintas formas de violencia sexual".

El manifiesto recoge que Andalucía ha perdido en 2024 a diez mujeres y dos menores a causa de la violencia de género, que ha dejado, además, a cinco menores huérfanos y mantiene que aunque el número de víctimas ha descendido con respecto al año pasado no podemos conformarnos mientras exista una sola de ellas. "Detrás de las estadísticas, siempre reside una historia de dolor y duelo; por ello, ni cabe consuelo en ellas ni relajarse será una opción mientras perdure la violencia machista".

El texto también abre una puerta a la esperanza: "Los testimonios de las supervivientes andaluzas que han participado en la campaña institucional 'Vidas' que cambian vidas trasladan a otras mujeres que pueden estar sufriendo lo mismo que ellas un esperanzador mensaje: dejar atrás una vida de violencia de género es posible".

La Junta de Andalucía tiene a disposición de las mujeres el teléfono 900200999, una línea que está salvando vidas y a través de la cual se puede acceder a un amplio catálogo de servicios y recursos para ayudar a las víctimas a romper el silencio.

"El Gobierno andaluz está y estará siempre del lado de la igualdad, de la justicia, del respeto y de la libertad en su más amplio sentido y, por lo tanto, en contra de toda expresión de violencia, en particular la de género. Por ello, reafirma su compromiso firme y activo contra todas las formas de agresión que siguen sufriendo las mujeres y, junto a este principio, proclama su voluntad nítida de seguir desplegando esfuerzos para erradicar la violencia machista del territorio andaluz, un desafío que requiere unidad institucional y la condena unánime de mujeres y hombres".

Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Gobierno andaluz quiere trasladar este mensaje de apoyo, solidaridad y afecto a las víctimas de violencia de género, y su determinación de contribuir con todos los medios al alcance al fin de esta terrible calamidad humana, objetivo irrenunciable que constituye una prioridad política, educativa, cultural y social de Andalucía.