Este lunes, 25 de noviembre, se ha celebrado frente a la sede de los sindicatos en Granada una concentración de delegados sindicales de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC.OO.) para mostrar su más rotunda condena y repulsa contra el machismo, los abusos y las agresiones sexuales contra las mujeres, la discriminación laboral y social que padecen éstas, y muy especialmente contra la violencia que se ejerce contra ellas en todos los ámbitos y a todos los niveles. Tras leer un manifiesto conjunto elaborado por ambos sindicatos, se han guardado cinco minutos de silencio por todas las víctimas de esta terrible lacra social, que ha causado en la provincia cuarenta y dos asesinatos de mujeres entre 2003 y 2024.

Elisenda Sánchez, secretaria de Igualdad de UGT, ha recordado que desde el ámbito laboral también se manifiesta la violencia de género y también se puede combatir, mejorando las políticas activas de empleo para las mujeres víctimas de violencia de género, "que no acaban de lograr el objetivo que sería deseable en relación con su inserción laboral". Así, ha dicho que "hay que garantizar a las mujeres víctimas de esta lacra el acceso al empleo y la no discriminación por razón de sexo en el mismo, aspectos fundamentales para que puedan ser independientes y autónomas en lo económico, en lo emocional y en lo personal".

A nivel sindical, Sánchez ha destacado que en las actuaciones principales, además de formar y sensibilizar a los activos sindicales y a las plantillas de los centros de trabajo frente a las violencias machistas, hay que seguir negociando y aplicando los protocolos de acoso sexual y acoso por razón de sexo previstos en la legislación, así como los Planes de Igualdad y Medidas de Acción Positiva en la Negociación Colectiva, que contribuyan a la erradicación de las discriminaciones, los estereotipos y la violencia que sufren las mujeres en el ámbito laboral.

Asimismo, ha reclamado la implantación de la figura de agentes de igualdad en las empresas, cuya labor es esencial en la vigilancia, implantación y control de la aplicación efectiva de medidas de igualdad de género, dirigidas, entre otras, contra la violencia machista.

Por su parte, Clara Castarnado Calvo, secretaria de Igualdad de CC.OO., ha indicado que "la violencia de género sigue siendo uno de los problemas más graves que enfrenta nuestra sociedad". Por este motivo, ha considerado que "es imprescindible abordar esta lacra con un enfoque integral y enérgico, que involucre tanto a las instituciones públicas como a las entidades de la sociedad civil y los agentes sociales".

A pesar de los esfuerzos actuales, "a CC.OO. nos preocupa que los datos muestran que no se está logrando una mejora significativa, lo que evidencia la necesidad de replantear las estrategias existentes y optimizar la implementación de recursos". En este sentido, Castarnado ha insistido en la urgencia de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de destinar todos los medios posibles para erradicar esta problemática.

Según un informe del sindicato, Granada se posicionó como la segunda provincia andaluza con mayor índice de violencia de género, con una tasa de 10,4 víctimas por cada 100.000 habitantes, solo superada por Almería. Estas cifras reflejan la magnitud de un problema que exige respuestas inmediatas y efectivas.

Es por ello que CC.OO. también ha intensificado su labor sindical contra el acoso sexual en los centros de trabajo, una de las formas más invisibilizadas de violencia de género. A través de la información, la formación en las empresas y la negociación de protocolos de prevención, así como la implementación de Planes de Igualdad, el sindicato trabaja para lograr entornos laborales libres de violencia. En definitiva, la erradicación del acoso sexual y de la violencia por razón de sexo es un paso esencial hacia la igualdad real en los centros de trabajo.

Asimismo, Comisiones Obreras ha hecho una llamada al tejido empresarial granadino para que asuma un compromiso real con la inserción laboral de las víctimas de violencia de género, ya que la independencia económica es un factor clave para que las mujeres puedan romper el círculo del maltrato.

No obstante, los datos son "alarmantes": en 2023, los contratos bonificados para víctimas de violencia de género descendieron un 51,2% en comparación con el año anterior. “Es incuestionable que sin independencia económica es imposible salir del círculo del maltrato”, ha concluido la responsable sindical. Y por todo ello, CC.OO. Granada ha reiterado la necesidad de redoblar los esfuerzos y trabajar en conjunto para erradicar una lacra que afecta profundamente a la sociedad.