Campos de Granada presenta su Protocolo de Actuación contra la Violencia de Género en su compromiso con la igualdad de género
Su objetivo principal es promover un entorno seguro, igualitario y respetuoso para todas las personas que forman parte de la empresa
Coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la empresa Campos de Granada, líder en la comercialización y confección de productos hortofrutícolas, ha presentado en la mañana de hoy, 25 de noviembre, en la sede de Agrocosta en Motril su nuevo Protocolo de Actuación contra la Violencia de Género. Este acto reafirma el compromiso de la compañía con la igualdad de género y la erradicación de cualquier forma de violencia en el entorno laboral.
El protocolo, que se integra dentro del Plan de Igualdad de Campos de Granada, considerado uno de los más avanzados de la provincia, establece las directrices y medidas necesarias para prevenir, detectar y abordar situaciones de violencia de género en el ámbito laboral. Su objetivo principal es promover un entorno seguro, igualitario y respetuoso para todas las personas que forman parte de la empresa.
Durante la presentación, se ha visibilizado el cartel que informa que la empresa es un espacio libre de Violencia contra la Mujer, representantes de la empresa, como Cristina Onieva (Dpto. de Calidad y PRL), José Luis Vázquez Burgos (Dpto. Comercial y delegado del CSIF), Ana María Callejón (Dpto. de Producción y delegada de CC.OO.), Silvia del Moral (Dpto. de Producción y delegada de UGT) y Paula Spa (Dpto. de Personal), han destacado que este protocolo es una herramienta clave para garantizar que Campos de Granada sea un espacio de trabajo libre de violencia y discriminación.
La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia dentro del Plan de Igualdad de Campos de Granada, que busca reducir las brechas de género, garantizar la conciliación laboral y familiar, y fomentar una representación equitativa en todos los niveles de la organización.
Con esta acción, Campos de Granada se une al llamamiento global del 25 de noviembre, demostrando que el compromiso empresarial puede ser un motor clave en la lucha por la igualdad de género y la eliminación de la violencia contra las mujeres.