El Centro José Guerrero acoge la exposición ‘Pintar Peor (D’Après Eduardo)’, de Eduardo Martín del Pozo
El proyecto gira en torno a las relaciones personales y artísticas, y de aprendizaje y coincidencia entre él mismo, el pintor Miguel Ángel Campano y el granadino José Guerrero
La diputada de Cultura y Educación, Pilar Caracuel, ha presentado en el Centro José Guerrero junto con el artista Eduardo Martín del Pozo la exposición ‘Pintar Peor (D’Après Eduardo)’. Se trata de un proyecto del autor madrileño que gira en torno a la relación personal, artística, de aprendizaje y coincidencia entre él mismo, el pintor Miguel Ángel Campano y el granadino José Guerrero. La muestra recoge el fruto de encuentros entre los artistas, en un contexto donde cobran fuerza las relaciones de la pintura actual y sus vínculos con generaciones anteriores.
Caracuel ha destacado el valor de esta exposición que “enriquece el panorama cultural de la provincia e invita a reflexionar sobre las conexiones profundas que unen a diferentes generaciones de autores, mostrando cómo las influencias trascienden el tiempo y los estilos. ‘Pintar Peor’ es un claro ejemplo de cómo los artistas contemporáneos reinterpretan y actualizan el legado de figuras como José Guerrero, generando nuevas lecturas que enriquecen nuestro patrimonio cultural”.
La diputada, además, ha señalado la relevancia de contar con espacios como el Centro José Guerrero, que permite albergar propuestas únicas. “Podemos disfrutar de obras tan singulares como ésta, en la que se pone de relieve la capacidad de la pintura para dialogar con otros lenguajes artísticos, como la música, logrando una experiencia inmersiva que trasciende los límites convencionales de las artes visuales”, ha subrayado.
Por su parte, el autor de las obras, Eduardo Martín del Pozo, ha explicado que “tocamos temas referentes a la pintura y a la propia creación plástica, así como a las relaciones personales, que son muy importantes en el acto creativo. Partiendo de esta relación, se desarrolla en las cuatro plantas del centro en una forma casi musical y tocando conceptos entre sí”.
A su vez, Martín del Pozo ha subrayado que “en la primera planta tratamos aspectos relacionados con la simetría y el color, y en la segunda esa propia simetría se va rompiendo y empieza a aparecer la diagonal. En la tercera aparece el color negro y se muestra con variaciones y figuras. En la cuarta planta llegamos a las obras negras al completo, teniendo en cuenta que es el espacio más luminoso del centro y se realiza una especie de fuga para rematar la exposición”.
‘Pintar Peor (D’Aprés Eduardo)’ se plantea como un despliegue espacio-temporal no exento de anacronismos, analepsis o repeticiones basado en las fases de trabajo de Martín del Pozo. A partir del interés del artista por el diálogo entre la pintura y la música, y en especial por las composiciones de Morton Feldman, la exposición funciona como una suerte de fuga que rompe la cronología lineal. Los recorridos que conectan las pinturas se entrelazan a medida que se asciende por el edificio en tres áreas simultáneas. Los parentescos de las obras muestran desarrollos, variaciones, reexposiciones, sucesiones o ecos artísticos y biográficos entre los protagonistas.
El recorrido por las salas consiste en un viaje que empieza con una transición del color a la simetría, como ocurre en la pintura ‘Rojo’ de la serie ‘Crippled Symmetries’, para después llevar al gesto pictórico o estructura, como en ‘Vocales’. Después, el itinerario conduce a la forma o figura (‘Penetración’) como un preámbulo de la presencia del negro en la pintura de Guerrero y Campano, y, así, terminar en las posibilidades de luz de este color en la propuesta de Martín del Pozo. Las salas albergan imágenes cuyos parentescos se resuelven una vez se finaliza el trayecto, punto en el que reaparecen piezas de la serie ‘Crippled Symetries’, relacionándose con el inicio de la exposición.
El título de la muestra proviene de uno de los consejos que Campano dio a Martín del Pozo cuando éste acudía al estudio del primero para realizar sus obras: “Pintas muy bien, Eduardo, pero quizá deberías pintar peor”.
Con esta exposición, Martín del Pozo logra construir un puente entre generaciones de artistas, mostrando cómo el arte puede ser un espacio de aprendizaje, reinterpretación y transformación. Esta muestra, profundamente arraigada en el legado de José Guerrero y Miguel Ángel Campano, reafirma la importancia del diálogo artístico y el papel del Centro José Guerrero como un referente en la promoción de proyectos culturales.