
La Guardia Civil detiene a un hombre en el control del aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén cuando pretendía sacar de España teléfonos de alta gama sustraídos
El detenido, en un descuido del vendedor, cambiaba las cajas que contenían los dispositivos por otras con un peso similar, pero con un contenido de escaso valor
La Guardia Civil ha detenido a un varón, de cincuenta años de edad, como presunto autor de cinco delitos continuados de hurto, además de por constarle una requisitoria judicial en vigor. La detención tuvo lugar el pasado 11 de abril en el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. Durante el control del equipaje de bodega de un vuelo con destino a Amsterdam, el vigilante de seguridad encargado en ese momento del escáner detectó en el interior de una de las maletas una cantidad de material electrónico sospechosa.
Inmediatamente dio aviso a la Guardia Civil para alertar del hecho. Tras realizar las gestiones oportunas a fin de determinar quién era la persona propietaria de la maleta, los agentes procedieron a su apertura en presencia de su dueño. Al abrirla, pudieron comprobar que había dieciséis teléfonos de último modelo, así como cuatro auriculares también de última generación, todos ellos de alta gama y de una conocida marca.
Los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Granada identificaron a esta persona, la cual estaba también reclamada por el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga, por lo que procedieron a su detención.
Al no poder justificar la procedencia legal de los dispositivos, los agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación para determinar el origen de los mismos. Por los números de serie descubrieron que nueve teléfonos y unos auriculares habían sido sustraídos en distintos establecimientos de las provincias de Granada y Almería. Además, pudieron confirmar que se trataba presuntamente de la misma persona detenida, pues sus características físicas coincidían plenamente con las registradas por las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de los establecimientos consultados.
El ahora detenido accedía al establecimiento y en un momento de descuido del vendedor cambiaba la caja que contenía el dispositivo electrónico y lo sustituía por otra igual, pero en cuyo interior había metido objetos de un peso similar, aunque de escaso valor, tales como pilas o piedras, y se iba del establecimiento con el teléfono o los auriculares.
La valoración total de los dispositivos recuperados asciende a 23.000 euros. La investigación de la Guardia Civil aún continúa abierta a fin de averiguar la procedencia del resto de dispositivos.