El PSOE de Motril ha trasladado el "malestar" que hay entre las familias motrileñas "por los continuos problemas de seguridad y accesibilidad que están causando los columpios del recién remodelado espacio infantil de la plaza de la Aurora".

La secretaria de Comunicación de los socialistas motrileños, Alba Fernández, se ha hecho eco de las numerosas quejas ciudadanas apenas un par de semanas después de que la alcaldesa y un puñado de concejales del equipo de Gobierno inauguraran, "a bombo y platillo", un parque infantil que ahora, ha denunciado Fernández, "es mucho más pequeño que antes y, por tanto, tiene también menos columpios, apenas dos, lo que hace que se formen largas colas para poder disfrutarlos, caídas e incluso alguna que otra discusión".

"No han pasado más de 20 días desde que se inauguró la reforma del parque y son múltiples las quejas de todos las madres y padres que lo han visitado", ha advertido Alba Fernández.

"No se habla de otra cosa a las puertas de los colegios o en el mismo parque", ha añadido Fernández, que ha informado que el PSOE está recogiendo "todas esas demandas y las peticiones de los papás y los mamás para intentar corregir esa mala la gestión de la alcaldesa de Motril".

"El Gobierno municipal del PP ha hecho muy mala la previsión y un pésimo planteamiento del nuevo espacio infantil de la Aurora. Tanto, que incluso ha habido más de un accidente y algún menor ha tenido que acudir a urgencias con la barbilla rota o traumatismos en las extremidades, como se ha podido ver en redes sociales estos días", ha explicado.

"El parque infantil de la Aurora no es un parque accesible y no es un parque para todas las edades. Todo el mundo está hablando de la vaca, y no para bien. Las colas son interminables y hemos pasado de tener tres toboganes a uno sólo", ha denunciado Alba Fernández, que ha lamentado que esta remodelación únicamente se ha pensado "para que García Chamorro, Escámez y algún concejal más queden bien en la foto junto a la vaca".

"Los niños no pueden jugar libremente, se están empujando continuamente porque no hay espacio. Los más pequeñitos, entre dos y cinco años, no es un columpio para ellos, y eso que habían dado sus primeros pasos aquí en los anteriores toboganes. Luego, los más grandes, de ocho a 10 años, se aburren porque tampoco es para ellos, pasan de largo. Otra cosa es que no hay un solo toldo, algo que pidieron los padres durante muchos años. Insisto, no ha sido un parque pensado para los niños, no es un espacio seguro. Se ha hecho para buscar una foto a los que mandan", ha sentenciado.