La Diputación de Granada ha comenzado a trabajar para adaptar a la provincia ante el impacto del cambio climático, suponiendo, la primera institución a nivel nacional que pone en marcha un plan estratégico para frenar los efectos del calentamiento global a través del proyecto “Adapta Granada”.
Por ello, a las políticas existentes en temas de reducción de las causas que generan el cambio climático (políticas de mitigación), ahora se suman las de adaptación a sus potenciales efectos a nivel local, planteando el establecimiento de estrategias en los territorios para afrontarlos adecuadamente.
El desarrollo de este plan cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad y presenta un presupuesto de 97.240 euros, de los que el 44% proviene de la Fundación Biodiversidad, y el 56% lo aporta la Diputación de Granada.
Este miércoles la diputada de Asistencia a Municipios y Medio Ambiente, María Ángeles Blanco, ha presentado el proyecto “Adapta Granada” y ha destacado que “el resultado que se espera de este Plan es la preparación de los municipios ante el cambio climático a través de la mejora de eficiencia energética, minimización de las amenazas climáticas en todos los sectores y prevención en la salud pública”.
Debido a que no existían metodologías para la elaboración de Planes de Adaptación al Cambio Climático para entidades supramunicipales (mancomunidades, comarcas o diputaciones), la Diputación de Granada ha diseñado su propia metodología, en la que se combina un análisis científico de los datos climáticos en cada territorio, y la evolución de su vulnerabilidad ante el cambio climático, y la necesaria coordinación institucional y participación de los agentes del territorio en el proceso de la propuesta y selección de acciones de adaptación.