La Guardia Civil rescata a una mujer accidentada en el barranco Río Verde
Agentes del Cuerpo Armado llegaron al lugar del accidente en helicóptero donde, desde el aire, observaron a la mujer accidentada tendida en un sendero a la espera
La Guardia Civil rescató este martes a una mujer que había sufrido un accidente que le impedía caminar en el barranco Río Verde.
Sobre las 15:40 horas el servicio Emergencias 112 Andalucía alertó al Cuerpo Armado de que una mujer que se encontraba realizando la ruta del Rio Verde, en el término municipal de Otívar, necesitaba auxilio después de que intentara subirse a una roca y en el esfuerzo notara un fuerte dolor en la pierna que le impedía sostenerse y, por tanto, caminar.
La Guardia Civil alertó al Servicio de Montaña y a la Unidad Aérea de la Comandancia de Granada y poco después despegaba el helicóptero del aeropuerto con dos especialistas de montaña y la tripulación. Sobre las 17:00 horas la Guardia Civil llegó al lugar del accidente, donde desde el aire observaron a la mujer accidentada tendida en un sendero a la espera. La tripulación aterrizó mediante un apoyo parcial del patín del helicóptero y seguidamente los especialistas del Servicio de Montaña bajan para recoger a la accidentada e introducirla en el aparato. Inmediatamente después la trasladan al hospital del PTS de Granada.
Consejos para la práctica del barranquismo
Un barranco no es un parque acuático con todas las medidas de seguridad exigidas a la empresa explotadora y éstas las debemos de aplicar nosotros mismos para evitar accidentes.
Es fundamental contar con una predicción meteorológica fiable para evitar crecidas inesperadas.
Lleva contigo siempre una reseña del barranco e identifica correctamente las vías de escape para caso de accidente o crecidas.
En el caso de que existan presas de contención de agua en la parte superior del barranco infórmate de las horas de apertura.
En los barrancos no suele existir cobertura de móvil con lo que la máxima de que el grupo no debe de estar compuesto por menos de tres personas es fundamental. Mientras uno acompaña y auxilia al herido en caso de accidente otro sale a dar la voz de alarma.
Utiliza ropa isotérmica (neopreno) y lleva siempre contigo la parte superior del traje incluso en verano. En el agua siempre la llevaremos puesta para evitar un descenso de la temperatura corporal y las abrasiones que provoca la roca.
Lleva calzado adecuado, saca, casco, arnés, cabos de anclaje y descensor además de navaja y silbato. En un bidón estanco llevaremos el teléfono móvil con la pila cargada al máximo y una manta térmica.
Llevaremos tres cuerdas que tendrán como mínimo un largo igual al del rápel más largo que tenga el barranco. Una de ellas nos servirá de cuerda auxiliar para casos de emergencia y la llevaremos en la saca.
Comprobar los puntos de anclaje antes de rapelar. Si es principio de temporada o el barranco está muy poco transitado es conveniente llevar un burilador y spits con chapas por si hay que reforzar alguna instalación o sustituir anclajes deteriorados.
No saltar a pozas de agua sin asegurarse de que no hay obstáculos o corrientes peligrosas. Para ello el primero siempre debe rapelar y comprobar las condiciones de la poza.
Establecer un código de señales entre los miembros del grupo para comunicarse entre el ruido que se forma con la corriente de agua.