Emocionado, feliz y un poco abrumado, el ciclista Carlos Rodríguez Cano ha recibido esta tarde el cariño, admiración y orgullo de su pueblo, que se congregaba en la plaza del ayuntamiento sexitano para verle salir al balcón del consistorio y gritar con aplausos: “Carlos, campeón”, una y otra vez.
Minutos antes, el joven ciclista de Almuñécar, que tantas tardes de gloria nos ha regalado durante el Tour de Francia, quedando en 5ª posición, recibía en el salón de actos y de manos del alcalde, Juan José Ruiz Joya, la medalla de oro de la ciudad, firmando también en el libro de honor.
El equipo de gobierno y los portavoces de la oposición también participaron en el acto, en el que el auténtico protagonista era el ciclista, sus familiares, amigos y los aficionados al ciclismo que le han estado apoyando desde que comenzara su carrera deportiva.
El alcalde lo ha felicitado por “regalarnos tantas tardes maravillosas y quitarnos la siesta durante semanas”, llevando el nombre de Almuñécar a lo más grande del ciclismo mundial.
Con palabras de agradecimiento y con la humildad que le caracteriza, Carlos ha agradecido a su pueblo, a sus vecinos y a la afición “tanto apoyo como he recibido de todos, que me llegaba por lo que me contaban mis padres y por todo lo que veía en prensa y redes sociales. Sólo puedo darles las gracias de corazón”, afirmaba emocionado.
Sin querer desvelar mucho sobre su futuro a los medios deportivos presentes, Carlos ha querido disfrutar del momento con su sonrisa limpia y feliz, en un rostro y unas rodillas aún marcadas por las heridas de la caída que le marcó un triunfo aún mayor en el Tour, que seguro llegará porque Carlos Rodríguez sabe “que esa es mi carrera y volveré a por ella”.
Por último, el ciclista quiso animar a los niños y jóvenes a que sean fuertes y constantes, porque sólo con esfuerzo y mucha dedicación se consiguen los sueños.
RESUMEN HOMENAJE A CARLOS RODRÍGUEZ CANO