Según , también han sido investigados por delito de intrusismo al realizar ellos mismos las mutilaciones sin tener la titulación y la preparación que se requiere para ello
La Guardia Civil ha investigado a tres individuos, de entre veinte y cuarenta y cinco años de edad, como presuntos autores de un delito de maltrato animal y de un delito de intrusismo profesional al descubrir que habían mutilado noventa gallos de pelea.
Una patrulla de la Guardia Civil de Santa Fe descubrió que en una finca de ese término municipal había un reñidero de gallos de pelea y una gran cantidad de estos animales, y solicitó la colaboración de la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Láchar para inspeccionar la finca y a los animales.
Durante la inspección, los agentes del Seprona descubrieron que había noventa gallos de raza combatiente español y que a la mayoría de estos gallos de pelea les habían rasurado los muslos y les había mutilado las crestas y las babillas.
La Guardia Civil localizó a los propietarios de estos animales y les solicitó los certificados veterinarios que amparasen dichas mutilaciones, descubriendo entonces que carecían de ellos y que habían sido los mismos propietarios los que las habían realizado sin tener ni la titulación ni la preparación adecuada para llevarlo a cabo. Por ambos motivos los tres fueron investigados por los delitos de maltrato animal y de intrusismo profesional.
Durante la inspección la Guardia Civil descubrió que el propietario de la finca poseía un halcón abejero naturalizado sin la autorización preceptiva, por lo que se le intervino por tratarse de un ave incluida en la lista de animales con protección especial, motivo por el que ha sido investigado por un delito contra la flora y la fauna.