Mientras parece haberse solucionado el problema con la plantilla de la Policía Local al llegar a un acuerdo económico sobre los turnos de fines de semana y se han anunciado ahora reuniones con Bomberos para solventar la falta de personal de este cuerpo municipal, no hay noticias, según ha informado la Confederación General del Trabajo (CGT) en una nota de prensa, de reuniones o propuestas de solución "que puedan calmar las aguas en el Área de Política Social, más bien lo contrario. El gobierno de Marifrán Carazo no asume el compromiso de su partido en la anterior legislatura, ni siquiera acepta las cifras de falta de personal en los Servicios Sociales, reconociendo únicamente la falta de diecinueve profesionales de las setenta y dos plazas estructurales pendientes que exigen los sindicatos".

CGT ha respondido así a los cálculos, en su opinión equivocados, sobre el reconocimiento del Ayuntamiento de un déficit de diecinueve profesionales en los Servicios Sociales "recogidos en un informe al que, dicho sea de paso, no ha tenido acceso la parte sindical" recordando que son setenta y dos plazas, "y creciendo".

Según el sindicato, la clave radica en que los sindicatos en todo momento han hablado de la creación de plazas de estructura, no de parches temporales, y que, "por tanto, según reconocieron todos los grupos políticos, faltarían por crear todas las plazas que fueron despedidas al terminar el programa temporal PLIZD en agosto de 2022, plazas que fueron declaradas estructurales y aún no se han creado, dejando a los centros de Servicios Sociales de Norte, Zaidín y Beiro con un agujero importante en las plantillas".

Así las cosas, ha recordado que el Partido Socialista (PSOE), antes del acuerdo, ya regularizó las plazas de otro programa temporal, el denominado RMISA, creando trece plazas correspondientes a este personal. Igualmente, ha valorado como primer paso del cumplimiento del acuerdo de pleno la creación de otras veinte plazas más en 2023. Éstas han sido las últimas en crearse, ya que desde la llegada del Partido Popular (PP) al poder municipal “lo único que nos hemos encontrado son portazos para encontrar soluciones”.

Para la Confederación General del Trabajo, existe una discrepancia en las cifras porque el Gobierno municipal no quiere atajar de raíz la falta de personal estructural que acarrea el Área de Política Social desde hace décadas y pretende, como los anteriores gobiernos, ir saliendo del paso a través de la temporalidad de algunos programas y la precarización del servicio público. "El compromiso es la creación de plazas estructurales, que sean estables y no ir cubriendo con parches los agujeros del barco que hace aguas por muchos sitios". El sindicato también suma treinta y seis plazas que se han perdido durante estos años, debido a amortizaciones y promociones a puestos de responsabilidad, que no se han cubierto y han dejado a la base del Área de Política Social sin este personal.

Además, ha añadido que no se cumple con el compromiso de cubrir de manera inmediata las bajas que se alargan y aumentan cada vez más, quedando desiertos en la actualidad al menos diez puestos sin cubrir.

En la actualidad, hay profesionales cubriendo necesidades estructurales a través de programas temporales, ha asegurado. "La financiación de esos puestos estaría asegurada, con lo que debería ser fácil que esos puestos fueran creados como plazas de estructura, lo que sumaría al menos siete profesionales más a los cálculos del Ayuntamiento, y podría comenzar el cumplimiento del compromiso con veintiseis plazas, y no con las diecinueve previstas, y continuar con ese camino en 2025 y 2026, creando las plazas restantes".

La conclusión de CGT es clara, puesto que mientras que la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, no tarda en solucionar los problemas de colectivos como la Policía y los Bomberos, otros como los Servicios Sociales no parecen interesarle. "Hasta que no se tome en serio la situación no se podrá solucionar el deterioro de un área tan fundamental para la ciudadanía como el de Política social, que abarca desde la Dependencia y la Ayuda a Domicilio hasta las cuestiones de riesgo de la infancia, exclusión o participación comunitaria".

La organización sindical ha insistido en que el problema no es únicamente la falta de personal sino que también había un compromiso de aumentar los recursos propios para poder ofrecer ayuda ágil y suficiente a la ciudadanía con más necesidades, así como una mejora de la organización interna del Área que solucione "el caos" que en muchas ocasiones sufre la base de los Servicios Sociales debido a malas decisiones organizativas. En este sentido, está expectante ante el nuevo organigrama presentado por el Ayuntamiento, dudando de que el aumento de personal y responsabilidades en los servicios centrales vayan a solucionar los problemas que se encuentran en la base de los Servicios Sociales.

Por último, este sindicato ha criticado el refuerzo propuesto para el Área de Cultura para cubrir la falta de personal de las bibliotecas municipales, "ya que se quiere parchear de nuevo con personal temporal durante unos meses, dejando la necesidad permanente sin cubrir. Los tres contratos por acumulación de tareas y las dos vacantes creadas (ocupadas por personas que ya estaban trabajando en el servicio, con otra relación laboral) no solucionan el importante déficit de personal que sufren". Y, una vez que terminen las obras de la biblioteca del Salón, cerrada desde hace un año, "será materialmente imposible cubrir la apertura de las siete bibliotecas municipales con la plantilla actual".