En febrero el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha subido un 0,4% en Granada, mientras que en febrero del año pasado subió un 0,3%, destacando la subida de precios respecto al mes pasado en Restaurantes y hoteles y Alimentos y bebidas no alcohólicas (ambos con 0,8), y Comunicaciones (0,7), y sólo han reducido sus precios Vestido y calzado (-0,4) y Sanidad (-0,1). Ante estos datos, Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) Granada, ha señalado que el repunte de precios en febrero se debe, entre otros factores, al incremento del precio de la electricidad frente al abaratamiento registrado hace ya un año, asegurando que la única manera de evitar la pérdida de poder adquisitivo es asegurando subidas salariales por encima de la inflación, tal como establece el V AENC para 2025: un 3%, incorporando una cláusula de revisión con alzas de hasta el 1% adicional, aplicable a todos los sectores productivos, si la inflación rebasase este incremento, con el objetivo de recuperar los salarios.

En lo que va de año, los precios han ascendido un 0,3%. Los productos que más se han abaratado en este periodo han sido Vestido y calzado (-13,1) y Ocio y Cultura (-2,7), habiendo subido los precios sobre todo en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,4) y Comunicaciones (3,7). Por otra parte, en los últimos doce meses los precios han ascendido en Granada un 3% (un 3,1% en el periodo homólogo de 2024), no habiéndose abaratado en dicho periodo ningún grupo de bienes y servicios, y habiendo subido los precios sobre todo en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (9,7) y Restaurantes y Hoteles (4).

Gutiérrez ha sostenido que la economía está creciendo y los márgenes empresariales aumentando, especialmente en algunas ramas, como es el caso de las actividades inmobiliarias. "Esto pone de relieve cómo la vivienda se ha consolidado como un negocio especulativo, cuya evolución difiere de la seguida por la economía real y los hogares, oponiéndose así al interés general de la sociedad".

Así, ha indicado que la bonanza económica no se está trasladando a la clase trabajadora, por lo que "es esencial ajustar el precio de la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler, a los ingresos reales de la población trabajadora, tomando medidas que blinden la función social de la misma y graven la actividad especulativa". Además, ha considerado necesario seguir elevando los salarios, especialmente los de las personas trabajadoras con rentas medias y bajas, "lo que exige continuar dignificando anualmente el salario mínimo e impulsar acuerdos en la negociación colectiva coherentes con la buena marcha de la economía general y de los beneficios empresariales".

Por último, el líder provincial de UGT ha reafirmado su compromiso con la clase trabajadora y seguirá presionando en la negociación colectiva para "conseguir que granadinos y granadinas no pierdan poder adquisitivo, impulsando subidas salariales justas. La recuperación económica no puede seguir beneficiando solo a las empresas, es hora de que se refleje en los bolsillos de los trabajadores de la provincia de Granada".