Por fin ha concluido la campaña electoral para las Municipales del 28 de mayo. Hoy domingo tenemos en las urnas el principal elemento de ejercicio democrático que nos permite elegir a aquellos que queremos que gobiernen nuestros pueblos y ciudades. Hagámoslo bien.

Los partidos y candidatos lo han dado todo para poder llegar a los votantes y conducir o reconducir el voto hacia sus correspondientes candidaturas, con programas que presentan proyectos necesarios y muy atractivos, junto al compromiso de gestión como principal argumento para convencernos. Unos se llevarán a cabo, otras quedarán impresos para el recuerdo de libretos y pasquines depositados en los buzones, en el parabrisas del coche o por el puerta a puerta.

Estoy convencida de que la voluntad es buena, ahora todo depende de saber valorar la capacidad y las ganas de conseguirlo de unos y otros.

También hoy recibirán votos los partidos que se presentan con el objetivo de lograr un representante que puede ser decisivo para quitar o poner a unos u otros en el sillón de las alcaldías, También ellos forman parte del juego político y ahí están.

Amén de los intereses partidistas o personales, acudir a votar de forma consecuente y sensata es un derecho y casi diría que una obligación ciudadana, especialmente para aquellos que se quejan constantemente de que las cosas no van bien porque los que están no responden a sus necesidades y problemas.

En estas últimas semanas hemos sentido la incertidumbre y la preocupación de los candidatos y sus seguidores. Las dudas se plantean en los corrillos de barra y los whatsapp echan fuego con preguntas como: “¿qué crees tú que va a pasar?” “¿habrá mayorías?” ¿”Que posibilidades de gobierno hay en función de los pactos? ¿Hacemos quiniela?

En las elecciones la bola de cristal no es efectiva. Tampoco algunas de las encuestas publicadas o las que se ofrecen a pie de urna vendiéndonos resultados que no siempre se dan.

Yo soy de las que piensan que la gente tiene muy claro su voto desde el mismo día en el que se convocan los comicios, por lo que sólo el 28 de mayo por la noche sabremos quién y cómo se conformarán los ayuntamientos. Todo lo demás es elucubrar y calentarse la cabeza haciendo números con los posibles votantes y la intención de voto que nadie que no forme parte activa de un partido político confiesa abiertamente. ¡Que nunca se sabe que puede pasar!

Los programas electorales son primos hermanos y los compromisos y proyectos se renuevan o repiten cada cuatro años con distintas fotos, dibujos, reseñas y formatos. Así que os aconsejo que, a la hora de decidir vuestro voto en esta jornada electoral, apostéis por el equipo que más confianza os dé. Por el candidato a alcalde que más capacidad de trabajo creéis que tiene y por aquellos que realmente sentís que responderán a las necesidades generales y comunes de vuestra ciudad y vuestros vecinos.

En las municipales las siglas pesan pero no deciden, las personas sí. No elijáis al partido que más os conviene a nivel personal, eso sería egoísta. Y aunque todos somos un poco egoístas debemos apoyar para las alcaldías a las personas y equipos que creéis que mejor trabajarán y lucharán por el bien de todos.

Lo que tú necesites para crecer te lo ganas y lo peleas. Por eso recuerda la importancia de acudir a las urnas este domingo y que los resultados de las Municipales deben responder a una elección sensata y reflexionada por el bien de tu ciudad y tus vecinos, lo demás gánatelo tú.
Suerte a todos.