La delegada de Desarrollo Educativo y FP, María José Martín, ha visitado la Asociación en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual 'San José', “un paso importante hacia el diálogo y la colaboración para mejorar la calidad educativa y el bienestar de las personas con discapacidad intelectual”. La entidad comenzó su andadura en marzo de 1973 con la lucha de una madre, Rosa Martínez Vera, con el deseo de conseguir una escuela para Miguel Ángel, su hijo con necesidades educativas especiales. Ante lo imposible se plantearon un proyecto esperanzado bajo el lema 'Lo que no se empieza no se termina'.
En el curso 1974/75 empieza a funcionar el colegio psicopedagógico Ntra. Sra. De la Esperanza y a partir de 1978 en las mismas instalaciones del colegio se encuentra ubicada una residencia escolar que da alojamiento, de lunes a viernes, a alumnado de distintas provincias de Andalucía.
La Asociación San José tiene como misión “mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo y sus familias, considerando principal e individualmente la consecución de su felicidad, proporcionando recursos eficaces y apoyos personalizados con la garantía del ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes”.
En estos cincuenta años, la Asociación San José ha crecido mucho, tanto en usuarios y familias atendidas (500), como en instalaciones y recursos, personal (380) y socios (750). La institución brinda apoyo a individuos con diversas características, incluyendo menores de veintiún años, en dos centros educativos: el Colegio Ntra. Sra. de la Esperanza y la Escuela Hogar 'José'.
En la actualidad, cuentan con una decena de centros ubicados en Guadix: un centro de atención e intervención temprana, un centro de educación infantil, un colegio de educación especial, una residencia escolar, dos residencias de adultos, dos residencias para personas con necesidades de apoyo generalizado, una unidad de estancia diurna con terapia ocupacional, una unidad de estancia diurna, un centro especial de empleo que con cafetería, catering y lavandería emplea a personas con diversidad funcional y una fundación tutelar. En ellos atienden tanto a los que requieren de más necesidades como a quienes solo necesitan formación o capacitación profesional, o tutela en su día a día como adultos que se integran en la sociedad, a pesar de sus dificultades.
El Colegio Ntra. Sra. de la Esperanza ha observado que parte de su alumnado, al concluir la Formación Básica Obligatoria, no obtiene ninguna titulación y queda excluido del sistema educativo obligatorio. Por ello, se ha planteado la necesidad de contar con el Grado de Formación Profesional Reglada que permita a estos alumnos completar su formación académica y obtener una titulación oficial reconocida por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, facilitando así su inserción laboral y social como ciudadanos plenos.
Por otro lado, la composición del alumnado atendido en ambos centros ha evolucionado en la última década, con un aumento significativo en el porcentaje de personas con graves trastornos de comportamiento y/o autismo. Ante esta situación, se ha solicitado revisar la ratio de atención para hacer frente al incremento de incidentes de agresión.