La Madraza celebra el 675 aniversario de su fundación
La Universidad de Granada presenta un programa de actividades con una decena de acciones que tendrán lugar en el bienio 2024-2025
La Madraza de Granada cumple ahora 675 años desde su fundación como centro de altos estudios. Inaugurada en 1349, durante el reinado de la dinastía nazarí, y creada en nombre del sultán Yusuf I por su primer ministro Ridwan ibn Abd Allah, la Madraza es una construcción de especial interés en la historia de Al Andalus, tanto por su arquitectura como por su uso, como por quienes enseñaron y estudiaron en ella. Con ese motivo, el vicerrectorado de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales, a través de La Madraza Centro de Cultura Contemporánea y el Área de Patrimonio, han puesto en marcha un programa de actuaciones que incluyen tanto acciones de difusión de este bien patrimonial como de investigación y conservación sobre él.
El acto de presentación del programa de actividades, que comienza ahora y se prolongará hasta el año próximo, ha contado, entre otros, con la presencia del rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado Pacheco, y de la vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales, Margarita Sánchez Romero, y el director de La Madraza Centro de Cultura Contemporánea, Antonio Collados. Las acciones previstas son: Escáner 3D epigrafías de la Madraza, Diseño gráfico y de producto con identidad madrasí, escáner 3D, facsímil y restitución de las lápidas de la puerta de la Madraza conservadas en el zaguán sur Museo de la Alhambra, creación/restitución biblioteca de la Madraza, museología historia de la Madraza, ciclo conferencias sobre la Madraza islámica, guía divulgativa de la Madraza islámica, edición de lujo sobre la Madraza islámica, programa cultural '675 aniversario fundación de la Madraza de Granada' y programa de creación 'Mediodía'.
La Madraza de Granada, inaugurada en el mes de muharram del año 750 H. (22 marzo-20 abril 1349 d. C.), fue un centro de altos estudios de fundación regia nazarí, que, junto con el edificio que la albergaba, fue creada en nombre del sultán Yusuf I por su primer ministro Ridwan ibn Abd Allah. El carácter excepcional de la Madraza, de cuya hermosa construcción original dan muestras su espléndido Oratorio, el espacio de su patio claustral y otros elementos materiales conservados, viene dado por ser la única madrasa de carácter estatal que existió en la dilatada historia de al-Andalus, así como por la nómina de eruditos que en ella enseñaron y estudiaron, y por las materias que en ella se impartieron; todo lo cual invita a celebrar la creación de esta institución en la que culmina la transmisión del saber árabe e islámico clásico en suelo andalusí.
La Madraza granadina fue, además, un antecedente de la universidad granadina y de las posteriores academias, y, tras haber albergado durante largo tiempo el Cabildo y Ayuntamiento de Granada, forma parte en la actualidad, "afortunadamente", del patrimonio de la Universidad de Granada. Salvando las diferencias culturales, religiosas y de concepción, la Madraza de Granada, también conocida por Madrasa Yusufiya, Nasriya e `Ilmiya (Colegio de altos estudios o Academia de Yusuf I, Nazarí y Científica), representa el momento histórico y científico más álgido del último estado de al-Andalus.
La producción intelectual del reino nazarí, algunas de cuyas figuras más destacadas fueron profesores y/o alumnos de la Madrasa Yusufiya, caso de Ibn Hudayl al-Tuyibi, especialista en derecho y medicina, del gramático Ibn Ahmad al-Jawlani, del lexicólogo y literato Ibn Yuzayy al-Kalbi, del especialista en lecturas coránicas magrebí Ibn Marzuq, o de los propios visires y poetas de la Alhambra que estuvieron vinculados con ella, como Ibn Zamrak e Ibn al-Jatib, el más prolífico historiador nazarí, además de poeta, médico y teórico del sufismo, representa un eslabón esencial en la historia de la literatura, de la lexicología, de la jurisprudencia, de la teología y de la ciencia, que conecta a aquella Granada de los siglos XIV y XV no sólo con el Renacimiento europeo sino también con el mundo académico y con las sociedades árabes actuales, que ven en la que fuera capital del reino nazarí, un brillante foco de creación artística, científica y humanista.