Bajo un sol de los que pican, nos hemos venido paseando por La Caletilla y el paseo de San Cristóbal hasta la terraza panorámica del Hotel Helios de Almuñécar, para conocer en un lugar maravilloso a un “niño enamorado de la música”.
Tenía ganas de conocer en persona a Chema Rivas, un joven cantante al que, cuando lo ves, te sorprende que haya podido conseguir tantas cosas tan importantes, porque, como él mismo se define, es un niño, como cara de niño, que parece haber salido del instituto para hacer esta entrevista, a pesar de llevar tras de sí un baje importante a nivel musical que da un poco de vértigo, con disco de oro y platino incluido.
No vienes con un séquito de su discográfica, él les ha dicho que no hacía falta, llega acompañado de su madre, Isabel Béjar, escritora y coach, a la que admira, adora y en quien confía. Chema sabe que esta entrevista es cálida y amable, y para eso no hacen falta ayudantes.
Yo estoy acompañada por Ángel González, conocido en RRSS como Papá Primerizo. Conoce bastante a Chema y le admira. Juegan juntos al fútbol o al pádel, así que Ángel me asesora en esta entrevista porque él sabe cosas que a mi se me escapan. Aunque nos creamos que todo está en las redes, hay cosas interesantes que sólo se cuentan los que comparten gustos e inquietudes, y ambos son muy parecidos en muchas cosas.
Chema Rivas es un artista joven que tiene todo el tiempo del mundo por delante. Dice haber heredado de su padre el amor por la música, aunque reconoce que en casa la que mejor canta es su madre y su hermana.
Además de tener mucha ilusión por hacer lo que a él le apasiona que es componer, ahora sabe que todo lo que ha llegado y que le llevó a tener que hacer un parón para reflexionar, va a cambiar para mejor porque confía mucho en su nueva discográfica y en que acepten sus temas como a él le salen del corazón.
El Chema Rivas que se dio a conocer durante la pandemia componiendo una canción titulada “Mil Tequilas” que tuvo millones de reproducciones y descargas hasta conseguir ser disco de oro y platino, se siente ahora más sereno. A lo largo de estos tres años ha compuesto temas fantásticos como “Algodón de Azúcar” o “Donde tú quieras yo voy” o esa canción dedicada a “La Roja” que era para un cantante italiano y se convirtió en un himno del mundial de fútbol entre otros muchos.
Pero ahora, con nuevos proyectos, con nuevo sello, con la mente muy clara y consciente de sus prioridades, nos regala esta entrañable y cálida entrevista en la que se muestra como es. Sin “divismos”, organizando una barbacoa para estar con sus amigos y lo que hace latir su corazón como el mar, su Mar.