En las obras del Mercado de Almuñécar "todo sigue el ritmo previsto"
Ruiz Joya nos ha confirmado que "los plazos previstos se están cumpliendo" y que en breve se instalará el cerramiento perimetral del muro cortina acristalado que definirá la parte más visual del proyecto, cuya finalización se sitúa entre navidad y principios de 2025
El pasado mes de junio, justo antes de que comenzara la actividad veraniega, el alcalde de Almuñécar y el concejal de Urbanismo visitaban las obras del mercado sexitano para comprobar el estado de las mismas.
En aquellos momentos estaban acometiendo las instalaciones eléctricas, las tuberías de saneamiento y el cerramiento perimetral del muro y su impermeabilización, estando previsto el desmontaje de las grúas en julio.
Durante esa visita, el concejal de Urbanismo, Javier García, destacaba "el buen ritmo de trabajo", coincidiendo con el alcalde al afirmar que se estaban trabajando en "varios tajos a la vez", terminando la cubierta y en las plantas de sótano que van a albergar el parking.
Ha llegado septiembre y nos hemos dado una vuelta por el entorno del mercado para comprobar su estado actual, y la verdad es que nos da la sensación de que el trabajo más intenso se está realizando en la parte interna de la instalación sexitana que albergará los puestos tradicionales de pescado, carnes, frutas y verduras, pero también se pretende que dé cabida a otro tipo de establecimientos gourmet, además de cafeterías o incluso bares de degustación.
En estos momentos y según nos ha confirmado el propio alcalde, "todo sigue el ritmo previsto y los trabajos ahora se centran en concluir la parte técnica de las instalaciones de fontanería e iluminación, además de trabajar en las plantas subterráneas del aparcamiento y en el alumbrado exterior del mercado".
Ruiz Joya nos ha confirmado que "los plazos previstos se están cumpliendo" y que en breve se instalará el cerramiento perimetral del muro cortina, "que fue objeto de modificación contractual para mejorarlo" y que será acristalado, proporcionando una imagen moderna y actual y favoreciendo la entrada de luz natural, algo que marcará prácticamente la parte más visual del proyecto de un mercado de abastos moderno, práctico y funcional que dé respuesta a la demanda de vecinos y visitantes, además de revitalizar la zona, duramente castigada desde el cierre del anterior edificio en 2011 y su posterior demolición en 2020.