El presidente de la Diputación de Granada, Francis Rodríguez, el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, y el obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco Mengíbar, han presentado en la iglesia de San Matías el acuerdo de colaboración por el cual la institución provincial concede una ayuda de 300.000 euros destinada a la conservación y restauración de iglesias en la provincia. Esta aportación económica está dirigida tanto a la Archidiócesis de Granada, que recibirá 200.000 euros, como a la Diócesis de Guadix, que contará con 100.000 euros para la ejecución de las obras.

Rodríguez ha señalado que “con esta inversión, la Diputación busca preservar el valioso patrimonio histórico-artístico de la provincia, así como fomentar el desarrollo económico y social de sus municipios. Las actuaciones de restauración contribuirán a poner en valor el ese patrimonio cultural, impulsando el turismo en las localidades que albergan estas iglesias, reforzando así su atractivo como destinos de interés. Nuestro compromiso con la protección del patrimonio histórico de la provincia queda reforzado con esta medida, que ayudará a garantizar la seguridad de los edificios y a promover su aprovechamiento como recursos turísticos y culturales, dinamizando las economías de los municipios”.

Por su parte, Gil Tamayo ha indicado que “es de agradecer este gesto que tiene la Diputación de Granada. Las administraciones están en esa proximidad hacia la ciudadanía para ayudar y salvaguardar ese patrimonio, que es una fuente de riqueza y de atracción de turismo cultural para muchas localidades en territorios despoblados. No podemos dejar perder este legado, sino que tenemos que transmitirlo con toda su grandeza a las nuevas generaciones”.

Por último, Orozco Mengíbar ha expresado que “la diócesis de Guadix agradece a la institución provincial la ayuda económica a la zona norte de la provincia, tan necesitada de apoyos materiales e institucionales. Al apostar por el patrimonio sacro, nuestra Diputación muestra su sensibilidad por nuestra historia y el respeto por los miles de católicos que viven aquí su fe, expresada en los bienes muebles e inmuebles centenarios que constituyen una gran riqueza patrimonial para todos. La cultura religiosa que está anexa al desarrollo social, cultural y económico de esta zona de nuestra provincia granadina se fortalece y mira al futuro con esperanza”.

Además, ha apostillado que “este aporte económico, lejos de transgredir la aconfesionalidad de las instituciones políticas, expresa el respeto a una importantísima porción de ciudadanos entre cuyos derechos están sus expresiones religiosas, por medio de las que se generan muchos valores que enriquecen el bien común, la cultura y la identidad de todas esas localidades que viven su fe en los templos y la expresan en su devoción a las imágenes y obras de arte. La Iglesia pone a disposición de todos un patrimonio del que se sabe custodia y promotora, apoyada por nuestras instituciones civiles, garantes siempre del diálogo institucional, del desarrollo turístico y la construcción común de nuestra sociedad”.

El objetivo principal de esta actuación es colaborar desde la institución provincial con el preocupante estado de deterioro que presentan algunos de estos edificios históricos, lo que supone un peligro real para los visitantes y las personas que acuden regularmente a los mismos. Entre otros, existen problemas de humedades, grietas estructurales, pérdida de elementos pétreos, riesgo de desprendimientos, degradación del material y la presencia de hongos de pudrición.