Ante la grave situación que se ha creado en el Valle de Río Verde, Seco y Jate por la falta de agua para riego de los tropicales, los agricultores y regantes que conforman la asociación “Agua para el Campo” se han visto obligados a llevar a cabo una protesta a modo de acampada y vigilia en la cabecera de la presas de Rules, “porque nos encontramos ante una situación caótica y nadie parece darse cuenta”.
Les acompañan algunos miembros de Convergencia Andaluza, partido que desde su creación ha ido de la mano de los regantes, con Juan Carlos Benavides compartiendo protesta en la presa, aunque en un segundo plano porque los protagonistas son los agricultores.
Los agricultores piden que “las administraciones tomen consciencia y pongan en marcha medidas urgentes ante una situación muy delicada, porque ya hay pozos que se han secado”, afirma Jesús Ruiz Peralta, uno de los portavoces de este colectivo.
Junto a Joaquín Cabrera, presidente de la asociación, nos cuentan que la Tubería negra a la que hacen referencia data de febrero de 2011, cuando el delegado de la Junta de Andalucía en Granada ofreció a los agricultores solucionar temporalmente el problema de sequía que sufrían los campos de frutos tropicales con la construcción de una tubería “que iba desde el canal de carga de la cota 400 de la presa de Béznar hasta la estación de los Palmares, que podría estar lista en cuatro meses. Pero como ENDESA, que tenía la concesión del agua de Béznar no lo permitió, la tubería quedó inutilizada. Ha estado muchos años sin uso, pero ahora, como esa concesión ha concluido, los regantes han pedido que se utilice de nuevo y así está sucediendo, llevando agua a los cultivos de la cota 200 en Los Palmares, Molvizar, Ítrabo y Salobreña”, detalla Ruiz Peralta.
Cabrera añade que a petición de los regantes la Junta hizo el proyecto que prolongaba esa tubería hasta Río Verde. “Se valoró en algo más de 23 millones de euros, por eso ahora nosotros les pedimos que: de una vez por todas este proyecto se lleve a cabo. Nosotros, los agricultores de las cuencas de Río Verde, Seco y Jate estamos dispuestos a aportar el dinero necesario para que este proyecto se haga y nos dé una solución a medio plazo”.
Los agricultores afirman que si este otoño o en la próxima primavera no llueve, el acuífero de Río Verde se salinizará y miles de agricultores perderán sus plantaciones. “A medio plazo solo existe la alternativa de este proyecto que llevaría agua a Río Verde desde Molvizar, porque si no lo perderemos todo. Esa tubería garantizaría riego a 4.000 hectáreas de tropicales con árboles de 40 años de edad. Si se pierden, nosotros lo perderemos todo”.
Con la concentración de hoy comprenden que lo único que pueden conseguir es llamar la atención de las administraciones. “Es que nadie mueve un dedo, ni el ayuntamiento, ni ninguna otra administración y esto es un problema gravísimo porque más de 2.000 hectáreas de tropicales están en riesgo de perderse en pocos meses”.
Agradecen a los medios la difusión de su protesta mientras compartimos con ellos la incomprensión ante una presa gigantesca rebosante de agua y tirando millones de litros al mar durante más de una década, mientras los cultivos de Almuñécar, La Herradura y el Valle de Río Verde se mueren de sed. “Nosotros nos podemos regar nuestros árboles y es muy injusto, por eso vamos a luchar todo lo que podamos para conseguir una solución urgente”, concluyen.
Vigilia en Rules pidiendo AGUA PARA EL CAMPO