El Ayuntamiento de Salobreña instala cuatro composteras para el reciclaje doméstico y comunitario
El proyecto está subvencionado con Fondos Europeos a través de la Diputación y pretende crear una red para aprovechar los residuos orgánicos y de poda
Con la instalación estos días de cuatro composteras, ha dado comienzo el nuevo proyecto del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salobreña que tiene como objetivo transformar los residuos orgánicos y de poda en abono mediante la elaboración de compostaje doméstico. “Un proceso que puede reducir hasta un 50% el volumen de los residuos depositados en el contenedor y que supondría un importante ahorro al municipio al no tener que ser llevados a la planta de tratamiento de Vélez, ha explicado el concejal delegado, Luis Cano: “Lo novedoso de este proyecto es que sigue la tendencia de otros países donde se esta produciendo un crecimiento exponencial de este tipo de sistemas que no consideran la basura orgánica y resto como un residuo si no como un recurso".
La escuela municipal, colegio Mayor Zaragoza, Escuela de Hostelería, y el colegio Juan Ramón Jiménez han sido los lugares elegidos para estas composteras de 1000 litros al tener comedores o cocinas asociados facilitando así el proceso. Asímismo se ha situado otra comunitaria en la urbanización Salomar 2000 y está en proyecto el centro de mayores para sensibilizar a los usuarios sobre los beneficios de este sistema de reciclaje.
Subvención PRTR, Next Generation
El proyecto se ha puesto en marcha gracias a la subvención de 66.000 euros recibida dentro del Plan de Apoyo a la Implementación de la Normativa de Residuos en el marco del Plan de Resiliencia de la Unión Europea cuyos fondos gestiona la Diputación de Granada, como ha explicado la alcaldesa de la Villa, M.ª Eugenia Rufino. “Unos fondos que están permitiendo llevar a cabo importantes proyectos de desarrollo sostenible y turístico en nuestro municipio”.
Además, este proyecto de gestión racional de los residuos urbanos de origen domiciliario ayudará al cumplimiento que la legislación va marcando. Entre los retos que se plantean de cara a un futuro cercano, destacan la obligación de reducir la cantidad de residuos municipales que van a vertedero a un 10% para el 2035, así como la obligación de llevar a cabo una recogida separada de la fracción orgánica de los residuos municipales para el año 2024.