Hoy jueves, 4 de abril, se ha presentado un informe elaborado por Comisiones Obreras (CC.OO.) Enseñanza de Granada en el que se analiza la evolución de unidades y situación de las ratios en los centros educativos públicos de la provincia. Daniel Mesa, secretario general de CC.OO. de Granada, ha señalado que “este informe revela que el estado de salud de nuestra educación está deteriorado. Se han perdido unidades en cincuenta y ocho centros de la provincia en los últimos diez años, situación que se ha agravado en los últimos cinco”. Esto supone que el 30% de los centros educativos provinciales que han sufrido recortes de unidades se encuentran con ratios "sobrepasadas".

El 39%, además, se encuentra con ratios q"ue o rozan el límite o son muy altas" y que "sólo el 31% de los centros que ha sufrido recortes de unidades tienen unas ratios aceptables para atender la diversidad y para implementar metodologías más participativas".

En este sentido, ha tendido la mano a la Delegación de Educación esperando “que se establezca un proceso de negociación por la mejora de la calidad educativa de cara a la planificación del próximo curso que ya está en marcha, que supone ampliar unidades y bajar ratios”.

Y es que Mesa ha insistido que desde CC.OO. no van a tolerar que el próximo curso comience en esta situación, "que anticipa un otoño caliente si la Delegación no tiende la mano a negociar estas mejoras".

Así, ha detallado que los informes genéricos que proporciona la Delegación exponen una ratio media "falsa", dado que las zonas rurales (en las que hay cinco o siete alumnos por aula), bajan el dato estadístico "de una realidad que está muy tensionada en Granada capital y área metropolitana, donde muchas aulas superan los veintisiete alumnos".

De esta manera, ha denunciado que la ratio media "camufla" la ratio real que se tiene en muchos centros de la provincia y ha criticado "la falta de transparencia" por parte de la Administración.

Por su parte, Juan Manuel Latorre, delegado de Enseñanza Pública No Universitaria de CC.OO. Granada, ha detallado una clasificación sobre tipo de ratios que se encuentra en el informe y distingue entre rango alto de ratio de alumnado ―entre 20-24 en Infantil y Primaria, 25-29 en Secundaria y 30-34 en Bachillerato―, las que tienen unidades escolares en el límite legal ―25 en Infantil y Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato― y las que sobrepasan ese límite, algo que sólo debería ocurrir de forma puntual y extraordinaria.

De los centros públicos de la provincia, ha destacado ratios elevadas en todas las etapas educativas. En Primaria e Infantil, ha manifestado que “más del 20% se encuentra con unidades en el rango alto de ratio, con ratio límite o que van más allá del límite establecido”. En estos grupos también se encuentra alumnado con necesidades educativas especiales que requiere una atención especializada.

Respecto a la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), según indica el informe, la cifra es todavía más elevada, alrededor de un 50% de centros se encuentran en estos rangos de ratio. En este caso, más de una unidad por cada cuatro, "sobrepasa el límite normativo". Y en cuanto a las enseñanzas de Bachillerato, "la situación es similar a la que observamos en la ESO, destacando que casi un 25% sobrepasa el límite normativo".

Para Latorre, “estos datos ponen de manifiesto que la posibilidad de exceder en un diez por ciento el máximo legal se convierte en norma, en lugar de ser un dato excepcional ante una situación sobrevenida”.

“La bajada de ratio es un factor clave en la mejora de la calidad educativa. Nuestra sociedad exige un sistema educativo público suficientemente dotado de recursos y que cumpla con su obligación constitucional de garantizar el derecho a una educación de calidad de todas y todos. Cumplir con esa demanda no es algo que pueda recaer en las espaldas de un equipo docente que, en demasiadas ocasiones, se encuentra exhausto y sobrepasado por una burocracia interminable y unas problemáticas humanas complejas e invisibles cuando las ratios elevadas impiden la comunicación entre el conjunto de la comunidad educativa”, ha concluido Latorre.

Por último, Daniel Mesa ha tendido la mano a las administraciones y, a su vez, ha exigido "un fortalecimiento del sistema educativo al que acceden nuestros hijos e hijas, quienes se encuentran actualmente sin plazas en centros educativos o en aulas llenas. Si queremos hablar del futuro de Granada, del cambio de modelo productivo y de la creación de empleo, entre otras cuestiones, la base fundamental es apostar por un sistema educativo público de calidad y eso se consigue con unas ratios adecuadas para garantizar la calidad del trabajo docente y la atención al alumnado".