La Subdelegación del Gobierno niega que exista un proyecto de Parque Eólico Marino frente a la Costa de Granada en proceso de alegaciones en el MITECO
La plataforma ciudadana 'Di ¡NO! en la Costa Tropical' mantiene su convocatoria de manifestación el viernes 23 de agosto en Torrenueva Costa.
Como ya les hemos informado días atrás, la plataforma ciudadana 'Di ¡NO! en la Costa Tropical' ha convocado una manifestación contra los Parques Eólicos Marinos, que se celebrará el viernes 23 de agosto en Torrenueva Costa.
Partirán del Peñón de Jolúcar a las 11:00 horas de la mañana y se dirigirán por el paseo marítimo Acera del Mar hasta la puertas del Ayuntamiento Torreño.
El motivo de la manifestación es mostrar la oposición a la construcción de "dos mega parques eólicos marinos en el mar de Alborán frente a la costa de Granada. Se trata de "La Pinta y Albaicín", y según afirman desde la plataforma, "han sido publicados por el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno español en su página oficial y se hallan actualmente en periodo de alegaciones".
Sin embargo, desde la Subdelegación del Gobierno niegan que exista proyecto alguno en tramitación. "No existe ningún proyecto de Parque Eólico Marino en tramitación en la Costa de Granada por parte del Gobierno de España, y al no existir proyecto en tramitación no puede estar en periodo de alegaciones en el Ministerio (MITECO)", afirman.
Lo que sí es cierto es que hay diversas propuestas de intenciones en el marco del Plan de Parques Eólicos Marinos presentando ante el MITECO, "pero ningún proyecto ni presentado ni en tramitación". "Son todo propuestas previas presentadas por diferentes empresas interesadas, pero nada más".
En la misma línea hemos preguntado al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Motril y Vicepresidente primero de la Diputación de Granada, Nicolás Navarro, quién nos ha afirmado que no tienen constancia de proyecto alguno de Parque Eólico Marino en nuestras costas, más allá de lo publicado en medios.
LA PINTA - IberBlue Wind
Por el momento solo se conoce el interés del consorcio empresarial IberBlue Wind, para promover un parques eólico marino en el mar de Alborán, frente a la costa de Granada conocido como “La Pinta”. Según este consorcio, "abarcaría una superficie de 316 kilómetros cuadrados, desde las aguas limítrofes del Cabo Sacratif hasta la localidad almeriense de Adra". IberBlue Wind afirma que "este parque eólico, con una potencia instalada de 990 MW, contaría con 55 aerogeneradores de 18MW cada uno, y se ubicaría a una distancia de la costa de entre 15 y 35 km, lo que minimizaría su impacto visual". Por último argumentan que una vez operativa, la instalación tendría capacidad para abastecer de electricidad a más de 670.000 hogares, utilizando tecnología eólica marina flotante innovadora para producir electricidad libre de huella de carbono, enmarcada dentro del objetivo fijado por el gobierno español de alcanzar una producción de 1-3 GW de energía eólica marina instalada para 2030. Cuya construcción supondría una inversión estimada superior a los 2.500 millones de euros y generaría más de 3.300 empleos".
112 MOLINOS GIGANTES
Esta es la versión de los interesada, pero está claro que no es la misma que la de la Plataforma Ciudadana posicionada totalmente en contra. Ellos describen el proyecto de Parque Eólico Marino afirmando qué "ocuparían más de setecientos kilómetros cuadrados, con una capacidad de ciento doce molinos gigantes, de más de doscientos setenta metros de altura, proyectados frente a la costa de Granada, desde Motril hasta Adra y a una distancia de siete kilómetros desde el cabo Sacratif, en el mar de Alborán. Muestran su preocupación por el grave impacto que tendría sobre el frágil ecosistema del mar de Alborán, poniendo en grave riesgo a la flora y fauna marina, a las aves migratorias y cetáceos por estar en sus rutas naturales de paso. Además, pondría en grave riesgo la actividad pesquera de esta costa, reduciendo las ya escasas capturas y provocaría un terrible impacto visual muy negativo para el sector turístico."
Veremos en qué acaba todo esto, aunque la Plataforma lo que pretende es recoger apoyos y alegaciones en contra de los sectores empresariales, sociales y vecinales, recogiendo firmas que convenzan al Gobierno de que estos proyectos son negativos y perjudiciales a todos los niveles para una zona costera como la nuestra.
PARQUES EÓLICOS MARINOS
Los parques eólicos marinos, aunque son una fuente importante de energía renovable, presentan diversas desventajas y desafíos que deben ser considerados. En primer lugar, la construcción y mantenimiento de estas instalaciones en alta mar es extremadamente costosa y técnicamente compleja. Los costos de instalación son mucho más altos que los de los parques eólicos terrestres, debido a la necesidad de tecnología avanzada y logística para trabajar en entornos marinos, donde las condiciones climáticas y del océano pueden ser adversas.
IMPACTO AMBIENTAL Y VISUAL
La construcción de parques eólicos marinos puede afectar a los ecosistemas marinos. La instalación de las turbinas implica la alteración del fondo marino, lo que puede destruir hábitats de especies marinas y afectar a la biodiversidad local. Además, el ruido y las vibraciones generados durante la construcción y el funcionamiento pueden perturbar a la fauna marina, incluyendo mamíferos marinos como delfines y ballenas, que son sensibles al sonido.
Desde una perspectiva económica, aunque los parques eólicos marinos generan empleo, también pueden tener un impacto negativo en las industrias locales como la pesca y el turismo. Los pescadores pueden verse afectados por la restricción de acceso a ciertas áreas de pesca y la posible disminución de recursos debido a los cambios en los ecosistemas.
El turismo también puede sufrir si la presencia de turbinas eólicas afecta a la estética del paisaje marino, lo que podría disuadir a los visitantes.
SEGURIDAD
Por último, los parques eólicos marinos también presentan desafíos relacionados con la seguridad. Las turbinas están expuestas a condiciones meteorológicas extremas como tormentas y huracanes, lo que aumenta el riesgo de daños estructurales y accidentes. Además, su distancia desde la costa complica las tareas de mantenimiento y reparación, lo que puede aumentar los tiempos de inactividad y los costos operativos.
En resumen, aunque los parques eólicos marinos parecen ser una pieza clave en la transición hacia energías limpias, es esencial abordar y mitigar sus impactos económicos, ambientales y técnicos para asegurar que su desarrollo sea verdaderamente sostenible.