
UGT denuncia la "precariedad laboral" a la que la Cruz Roja somete a las personas contratadas para la campaña del Sorteo del Oro
La denuncia de este colectivo de trabajadores, ha sido puesta en conocimiento de los servicios jurídicos de UGT para posibles denuncias en el Juzgado de los Social y en la Inspección Provincial de Trabajo.
Un colectivo de trabajadores se ha dirigido a UGT para denunciar la "precariedad laboral" que sufren los vendedores del Sorteo del Oro de la Cruz Roja contratados para dicha campaña en Granada.
Estos empleados han trasladado a UGT que "les fijan objetivos de venta desmesuradamente altos, imposibles de alcanzar dentro de las jornadas laborales contratadas. Los contratos, que varían entre 10, 15 y 20 horas semanales, exigen un mínimo de 8 boletos por hora, lo que se traduce en 31 boletos diarios para una jornada de 4 horas", afirman.
A pesar de que se les asegura que la venta de boletos es una tarea sencilla, la realidad es muy distinta, han señalado los afectados. Según UGT, los vendedores denunciantes dicen "que se ven obligados a dedicar más horas de las estipuladas para poder aproximarse a los objetivos, bajo una intensa presión que amenaza con la pérdida de su empleo en caso de no cumplirlos".
También afirman que se ha constatado que algunos trabajadores extienden sus jornadas hasta 7 u 8 horas diarias, sin descanso, y aun así no logran alcanzar las metas, que UGT considera "desvinculadas de la realidad del mercado de ventas". Además, los afectados han trasladado a UGT que "no existe un registro formal de las horas de entrada y salida, ni de los días trabajados, ya que todo se maneja de palabra".
También se denuncia por parte de este colectivo, que desde la Cruz Roja se les anima a invertir un mayor número de horas para incrementar las ventas y, eventualmente, obtener comisiones. Sin embargo, estas comisiones no se abonan hasta el final de la campaña, "y la mayoría de los trabajadores son despedidos antes de que esta concluya, impidiendo así el cobro de dichas retribuciones".
Entre otras "irregularidades" relatan que en las entrevistas de trabajo se promete flexibilidad horaria y adaptación a las condiciones de cada persona, pero aseguran que esto no se cumple en la práctica. "Por el contrario, los vendedores se ven forzados a trabajar en horarios que benefician a la empresa, llegando incluso algunos compañeros a tener que regresar a sus domicilios caminando a altas horas de la noche, al haber terminado su jornada más allá del horario del transporte público".
UGT ha puesto en conocimiento de sus servicios jurídicos la denuncia de este colectivo de trabajadores, de cara a las posibles denuncias en el correspondiente Juzgado de los Social, así como lo ha trasladado a la Inspección Provincial de Trabajo.