
"Maldito 11M" La presunta asesina del pequeño Gabriel Cruz es la pareja de su padre.
Tal y como todos sospechábamos, en un 11M “maldito” para nuestro país, el pequeño Gabriel Cruz ha aparecido hoy sin vida, después de 12 días de intensa búsqueda.
La palabra “afirmativo” dicha por un agente de la Guardia Civil cuando ha abierto el maletero del coche de Ana Julia y ha encontrado el cadáver del pequeño Gabriel tapado con mantas, ha puesto un final dramático al caso del pequeño de ocho años, Gabriel Cruz, desaparecido en La Hortichuelas (Níjar), hace 12 días.
Según algunas declaraciones aún no confirmadas, el niño podría estar muerto desde el día 1 y lo habría mantenido oculto desde entonces y hasta hoy en un pozo de la zona.
Esta mañana, la pareja sentimental del padre, Ana Julia, recogía el cuerpo del pequeño y lo ocultaba en su coche para trasladarlo de lugar. Vigilada en todo momento por varios dispositivos de agentes de la investigación, era detenida cuando intentaba entrar con su coche en el garaje de la vivienda en la que residía con el padre de la víctima en Vícar. Los agentes, al abrir el maletero han confirmado entre lágrimas – según relatan los vecinos que contemplaban perplejos la escena desde sus ventanas- que el cadáver del pequeño se encontraba en el interior.
AGENCIAS
Cabe recordar que Ana Julia fue la mujer que vistió por última vez al pequeño Gabriel Cruz, de ocho años, y cuyo cadáver trataba de cambiar de sitio cuando fue arrestada. Fue sospechosa desde el primer momento, porque los investigadores sabían que el niño ni pudo perderse, ni encontraron ni un solo indicio que hiciera suponer que alguien se desplazó expresamente hasta La Hortichuelas (Níjar) para llevárselo.
Sus innumerables contradicciones ante los investigadores, vaguedades ante algunas preguntas claves durante los interrogatorios como testigo la colocaron en el ojo de unos guardias civiles que en los últimos días no le han perdido de vista ni un minuto. Hacía días que sabían que había sido ella, pero esperaron a detenerla hasta que ella les llevara hasta el cadáver.
En el momento de la detención, Ana Julia se encontraba en la localidad de Vícar, municipio en el que la detenida residía con el padre de Gabriel desde que iniciaron su relación sentimental hace un par de años. Durante estos doce días de búsqueda angustiosa, Ana se mostró desolada y afligida. No dudó en lucir la camiseta con la cara inocente de Gabriel y de participar en los múltiples rastreos que se realizaron en el parque natural del Cabo de Gata. Todo era mentira. Un papel que no logró despistar a los investigadores.
Una parte de la investigación concluye con la detención de la principal sospechosa y el hallazgo del cadáver, pero queda todavía mucho por saber. Por ejemplo, parece lógico pensar que Ana no actuó sola. La tarde que Gabriel salió de casa de su abuela para ver a sus primos se despidió de Ana y de su abuela Carmen, pero la ahora detenida no abandonó el domicilio hasta media hora después. Por lo tanto, alguien tuvo que ayudar a Ana no sólo ese día, sino los posteriores, para moverle el cuerpo del pequeño.
La presunta culpable fue interrogada el pasado miércoles y fue precisamente ella la que el fin de semana pasado encontró cerca de una depuradora la camiseta blanca interior que llevaba el niño el día de su desaparición.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha transmitido a los padres del pequeño su sentimiento de profundo dolor y conmoción por el hallazgo.
Hoy España entera comparte el dolor de la familia del pequeño y la conmoción por un desenlace tan fatal como triste y dramático.