La Guardia Civil investiga al presunto autor del incendio en la Loma del Gato e Ítrabo, el propietario de la finca donde se originó.
Al parecer, la realización de tareas de soldadura en una cancela fue la causa del incendio
La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un varón de cincuenta y cuatro años de edad como presunto autor de un delito de incendio en zona agrícola, ocurrido el pasado día cuatro de diciembre en la zona de la Loma del Gato de la localidad de Ítrabo.
El incendio comenzó alrededor de las 14:00 horas del día 04 de diciembre siendo controlado aproximadamente sobre las 16:30 y dándose por extinguido a las 20:35 horas de ese mismo día. En total resultaron afectadas unas 11 hectáreas, así como tres viviendas y hubo dos heridos leves.
El incendio provocó, además que tuvieran que ser evacuados diez personas de sus viviendas. También provocó grandes daños materiales principalmente en las plantaciones que existían en el lugar del suceso.
La guardia civil del Puesto de Salobreña, acudió al lugar del incendio y localizó el inicio del mismo abriendo una investigación de lo sucedido. Se pudo comprobar que el ahora investigado se encontraba realizando una soldadura en la cancela de una finca, y las chispas prendieron en la vegetación de la zona dando origen al incendio.
Además de las evidencias encontradas en la finca donde se sitúa el punto de inicio del fuego, la Guardia Civil ha encontrado testigos que aseguran que el ahora investigado fue el causante del citado incendio, y aunque trató de sofocarlo, los esfuerzos no resultaron fructíferos.
Por ese motivo la Guardia Civil ha investigado al propietario de la finca como presunto autor de un delito grave de incendio con riesgo para la vida de las personas y ha sido puesto a disposición judicial.
El 95% de los incendios forestales y de zonas agrícolas son provocados por seres humanos, en su mayoría por negligencia. Por ello la Guardia Civil recomienda extremar las precauciones si se va a hacer una quema de restos agrícolas, o abortarla ante la más mínima duda, por ejemplo en un día de viento.